Ryan Lee West, las ideas tras las maquinitas de Rival Consoles, vuelve con Articulation, un EP largo (33 minutos) donde música sus propios dibujos. Y no hace falta verlos para sentirlos. El trazo es audible. La propia Vibrations on a string, que abre la lata, acomete un bandazo a medio tema, un látigo de teclados, que es un rayón en el papel. De los que traspasa la hoja.
El caminar en la nueva entrega del productor británico como acostumbra es una constante, sin la tormenta de Howl (15), pero sin parones: mirada al lienzo en todo momento. Sólo se da un respiro con Melodica, un relajante acuario a mitad del EP. Pero la paleta no deja de abrirse, ni antes, ni después: Forwardism, el segundo corte, vuelve a lo geométrico, redobles, pero con solo un fondo a teclado muy Brian Eno sobre la base, esboza una curva. De la escuadra y el cartabón a la mano alzada, cinematográfica y oscura. Casi John Carpenter.