ALEX MEIRELLES / ANNABEL / RONALDO TAPAJÓS / TETÉ SÁ
1985 fue uno de los años más importantes de la historia reciente de Brasil, cuando el país se liberó de más de 20 años de dictadura militar. Los jóvenes tomaron la iniciativa y finalmente Brasil ingresó al circuito mundial del espectáculo con el festival Rock In Rio. Pero la verdadera revolución estaba ocurriendo en la clandestinidad y este disco es una prueba de ello. Uno de los responsables fue el músico, compositor, poeta, escritor, guionista y locutor rio de Janeiro Ronaldo Tapajós, quien siempre estuvo involucrado con la música experimental y de vanguardia. Su trayectoria comienza en el mítico 1968, cuando, como parte del dúo Rô y Carlinhos, lanza un emblemático sencillo que contiene la canción ¡ÈO Gigante¡É, quizás el primer bad trip brasileño grabado en vinilo y una aguda crítica a la sociedad. ¡Ècuadrado¡É hábitos. El cine fue una pieza experimental y de vanguardia lanzada a principios de 1985. En muchos sentidos, es un ejemplo del nuevo Brasil que renacía después de 21 años de oscuridad bajo la dictadura militar. Musicalmente, fue un álbum pionero de la música brasileña, mezclando sonidos acústicos y sintéticos. Esta rara aventura en la música brasileña fue lanzada de forma independiente en 1985, financiada por los propios artistas. La pequeña tirada original se agotó, perteneciente ahora a coleccionistas de discos de todo el planeta. Por primera vez, Cinema se relanza en vinilo, con dos pistas adicionales e inéditas encontradas después de décadas. Remasterizada a partir de las cintas originales, esta reedición incluye reproducción de la obra gráfica original, nuevos testimonios de los cuatro integrantes del proyecto y un extenso artículo firmado por Bento Araujo, autor de la serie de libros Lindo Sonho Delirante, que investiga la música audaz y sin miedo creada. en el metro brasileño. Según el comunicado de prensa de Cinema¡Çs LP: ¡Èen la era de la música visual, el cine es sonido¡É. En términos de sonido, escuchar este álbum se siente como sumergirse en una angustia intrigante de tratar de comprender cómo sucedía la relación entre la tecnología disponible en ese momento (1983-1984) y los instrumentos más orgánicos, esta dualidad entre sintetizadores / efectos con percusión, instrumentos de viento, piano y clarinete. En otras palabras: ¿cómo fue la convivencia entre lo sintético y lo acústico? Esta paradoja parece seducir a coleccionistas, DJs y entusiastas de la música brasileña de los 80 en todo el mundo. Esta banda sonora ficticia tiene un tono oscuro, como si una niebla de música oscura y ambiental insistiera en mantenerse al tanto de los patrones alegres de la percusión afrobrasileña o del synth pop conceptual.