En 1957, Ella Fitzgerald ya era una estrella con más de veinte años de experiencia como cantante profesional. Había actuado en innumerables lugares y escenarios y había grabado numerosos lados. Ella también fue la inspiración detrás del concepto "Songbook" de Norman Granz, que se había hecho posible con la tecnología recientemente desarrollada de LPs de "larga duración". Los álbumes "Songbook" consistían en cajas de varios LP cuidadosamente diseñadas dedicadas a Ella cantando las obras de algunos de los mejores compositores de jazz, muchos de los cuales resultaron en álbumes de gran venta. Granz también presentó a Ella en un contexto completamente diferente. Como promotor de conciertos con su Jazz at the Philharmonic, grabó muchas actuaciones y fue uno de los primeros productores de discos en emitir grabaciones en vivo. A los cuarenta años, Ella estaba alcanzando la cima de sus habilidades. Entre 1957 y 1959, Ella grabó una serie de sesiones con la Orquesta Frank DeVol de las que se seleccionaron varios álbumes, entre ellos Hello Love, que aquí se presenta, y el más conocido Like Someone in Love.