Yma Sumac sigue envuelta en una nebulosa de misterio casi un siglo después de su nacimiento. Esta cantante peruana que se dio a conocer en los años 50 gracias a su poderosa voz y la popularización de la música exótica, difundió la leyenda de que era una princesa de la realeza inca, descendiente directa del último soberano Atahualpa. Gracias a sus giras internacionales y su paso por Hollywood, con el paso de las décadas se convirtió en un icono global, admirada por estrellas del pop y reivindicada por entusiastas de la música latinoamericana.
Cuando murió en 2008 en Los Ángeles, todavía era más reconocida fuera que en su propio país. Su compatriota, el productor afincado en Madrid Jalo Núñez del Prado (responsable de recuperar clásicos de la chicha en proyectos como Discos Horóscopo) reivindica ahora su segunda grabación, publicada originalmente en 1952, antes de hacerse famosa con su clásico Mambo! (1954). Esta cuidadísima edición en vinilo incluye imágenes inéditas de la artista y textos de la historiadora Carmen McEvoy.
Dicen que Yma Sumac se inspiró para su tono de voz tan especial en los cánticos de los pájaros, que sus conciertos eran como rituales incas y que su presencia era imponente, pero lo que realmente importa es que estas canciones suenan hoy tan modernas como hace más de medio siglo. Tanto es así que Jalo Núñez del Prado compara su figura con lo que hoy representa Rosalía: alguien que se atrevió a mezclar el folclore de su tierra con ritmos modernos y logrando con todo ella algo único y personal.
Este trabajo es el primer lanzamiento de Ellas Rugen, un hermoso proyecto para recuperar figuras femeninas de la música latinoamericana de la segunda mitad del siglo XX, cantantes que fueron iconos en su época pero cuyo legado se ha ido perdiendo, ya fuera por el desinterés de los sellos locales o por el inmovilismo de las grandes discográficas internacionales que guardan los derechos sobre los másteres originales. Nombres como la cubana Olga Guillot, la venezolana Estelita del Llano, la mexicana María Victoria Cervantes y las ecuatorianas Las Tres Marías ya suenan para las próximas reediciones.
José Fajardo
