Poco después de formar Garbanzo, Álex Garbanzo se une en Valladolid al productor de hip hop y funk Niño para dar vida a su otro gran proyecto, Diploide. A pesar de compartir cantante, las diferencias entre un grupo y otro son notables, siendo Diploide mucho más funky y soulero, más negroide y hip-hopero que Garbanzo. Letras más sexies y desvergonzadas, explícitas, en contraposición a la descomplejada intelectualidad de Garbanzo.