Eva Ryjlen inició su carrera en Idealipsticks, junto a Jave Ryjlen, con quien alcanzó renombre en la escena estatal y con quien publicó cinco discos. Tras su disolución, Ryjlen renace como un fénix dorado y nos muestra de lo que siempre ha sido capaz, con un pop a veces oscuro y dulce, a veces elaborado y brillante, pero siempre potente y sugerente.
Eva Ryjlen es una artista integral que, en esta nueva etapa, explora los límites de su enorme talento. Ella logra la libertad de responderse solo a sí misma, y eso le permite encontrar la esencia misma de su ser. Su olfato casi felino sigue presente para combinar lo popular con lo elevado, la danza sensual con el escapismo psicodélico. Sus santos siguen ahí: Patti Smith, Lou Reed, The Doors
Pero también un fondo personalmente rico y complejo, la voz de una compositora que trasciende sus influencias y alcanza la madurez total.
Tras su primer disco, Violencia Postmoderna (2018), Eva contraataca con Onirica, un nuevo disco compuesto de doce temas donde la artista crea de forma orgánica diferentes universos a través de nuevos sonidos y texturas, con letras tan crudas como precisas.
