Modulando los tonos más grises, Reworks, ópera prima de Blanco Decazador, viaja a paisajes no recordados y a sensaciones pasadas.
A medio camino entre lo abstracto y lo narrativo, el sentimiento de soledad,
la melancolía, la memoria dentro de la memoria se desarrollan en esta grabación desde los momentos más pianísticos hasta los más densos, sin perder nunca la intensidad. Las atmósferas naturales y solitarias crecen y se organizan para crear melodías casi impresionistas en una transición sensorial y emocional.
Reworks se desarrolla en un continuo de 47 minutos divididos en cuatro partes de sonido saturado y poca luz, donde se perfila una historia entre texturas, drones, secuencias y melodías. La unión de sonidos de diferentes fuentes y un estilo similar a la banda sonora de una película, marca esta niebla electrónica absorbente que transporta y atrapa.