El 9 de agosto de 1965 Singapur se independizaba de Malasia, nacía la República de Singapur. Un país insular que ya tenía una de las más ricas y variadas escenas musicales de toda Asia.
Habría que señalar dos momentos especiales en Singapur que marcaron su evolución dentro del contexto del pop y rock. El primero fue el programa Talentime, emitido desde Radio Malasia, batiendo records de audiencias en la década de los 50, donde los jóvenes músicos se fogueaban en directo e incitó a toda una generación de adolescentes músicos a perseguir sus sueños en esta suerte de concurso-cazatalentos. Y el otro acontecimiento fue en 1961, cuando Cliff Richard, acompañado por The Shadows, llenaron un estadio con miles de personas enloquecidas y gritando. La onda expansiva de ese concierto fue de tal magnitud que el sonido de The Shadows quedó grabado a fuego lento en el cerebro de la juventud resonando durante muchos años e inspirando bandas que mamaban de sonidos instrumentales y del surf, curiosamente estas bandas luego serían reclamadas como músicos de acompañamiento de las principales artistas del país. Como se puede comprobar en este disco. La eclosión de sellos y formaciones musicales fue de tal magnitud que la música facturada en Singapur saltó del país con un área de acción que llegó a zonas limítrofes. También es cierto que la convulsa historia del país, dada su importancia geopolítica, había ocasionado una entrada e influencia de sonidos que provenían de diferentes lugares: China, Japón, India..etc, sin olvidarnos de la influencia occidental, surgiendo lo que se vino a llamar el Pop Yeh Yeh, un sonido fresco, nuevo y colorido. La presencia militar, primeramente británica, y posterirormente, estadounidense en la década de los 60 a raíz de la Guerra del Vietman, ayudó asentarse una industria del entretenimiento donde se creó un circuito de discotecas, salones de té o clubes de soldados, donde las bandas y artistas perfeccionarían su técnica y viajaban por Tailandia, Filipinas, Hong Kong o Vietnam, alcanzando en muchas ocasiones las listas de éxitos en algunos de estos lugares.
Esta explosión pop llegaría a su fin cuando en la década de los 70 hubo una retirada de las tropas británicas y americanas. Por aquel entonces el gobierno de Singapur decidió impulsar sólo la cultura local y rechazar radicalmente, con una política muy agresiva, cualquier vestigio occidental, visto como algo superficial, frívolo y estúpido, aunque realmente no lo consiguió y la escena musical pasó a un área de acción más subterránea. Este recopilatorio se centra en el papel de la mujer, con una presencia esencial porque casi todos los éxitos de las listas estaban interpretados por féminas que supieron aunar el espíritu y el sonido de una década e importando valores occidentales a una sociedad de corte muy tradicional.