Más allá del río Dwat, el país de Kumei ha entrado en guerra. Por motivos que no quedan demasiado claros, y guiados por líderes no demasiado brillantes,el ejército y la legión se enfrentan
por todo el territorio.
A lo largo de esta colección de relatos cómicos y dramáticos (en ocasiones, al mismo tiempo), el cronista nos recuerda que la guerra es divertida para contarla, pero no para vivirla.