Un poemario de Toni Junyent ilustrado por Joan Casaramona. Incluye veinte poemas sinceros, íntimos y libres que te acercan a realidades sencillas y cotidianas como la de observar un gato, agradecer las amistades, anhelar el amor o simplemente vivir. Con ilustraciones tiernas y contundentes, que aportan una nueva capa narrativa y reinterpretan los poemas.
La Quimera del Tahini, como tal, ocurrió una tarde de sábado de 2018: vivimos una pequeña aventura urbana de la que participaron las tres personas Julia, Joan y yodirectamente involucradas en este libro. Al día siguiente, o un par de días después, escribí un poema al respecto y se lo mostré. Pero ya llevaba un tiempo espigando versos, sin darles demasiadas vueltas, más o menos cuando me sentía llamado a ello. El poema que cierra el libro, el más largo, en realidad fue de los primeros y lo escribí para leerlo otra tarde memorable en casa de la poeta Lucía Morales.
Algunos más llegaron a lo largo del mes de agosto en que decidí aceptar un reto propuesto en Instagram por Elena Medel: se trataba de escribir un poema al día a partir de las premisas que ella nos proporcionaba. Y así, espantando a la incertidumbre persistente, fue hilándose este libro, con las ilustraciones de Joan multiplicando sus imágenes. Julia rma el prólogo: las suyas son palabras hermosas y justas; sumadas a estas y a las que componen el poemario, diría que ya son demasiadas. Una vez le dije a una amiga que La Quimera del Tahini y otros poemas venía a ser algo así como un registro a vuelapluma de los mejores años de mi vida adulta. Ella me objetó que quizá me estaba pasando de melancólico, que no hay forma humana de saber al momento cuáles serán los mejores años
de nuestras vidas. Probablemente tenga razón.
Toni Junyent