Esta es la historia de un grupo de rock con un nombre estúpido cuya fama no logró sobrepasar las fronteras de su barrio.
O, mejor dicho, es la historia de su reunión después de años de inactividad, como les sucede a esas bandas míticas a las que millones de fans reclaman su retorno.
No es el caso.
A ellos solo se lo ha pedido una persona, pero es una petición muy especial a la que no podían negarse. Aunque no les ha venido nada bien.
Juan, el vocalista, sigue empeñado en alcanzar el éxito, pero anda un poco nervioso por un asunto de salud bastante delicado.
Berna, batería, no termina de superar su divorcio y está demasiado enganchado a Tinder y al running, actividad que practica a diario mientras escucha a Jiménez Losantos.
Alberto, guitarra, está disgustado porque acaba de morir su perra, el único elemento de su vida familiar con el que no tenía problemas.
Y Jesús está muy ocupado viendo documentales conspiranoicos en YouTube mientras fuma marihuana y elucubra sobre lo divino y lo humano.
Aun así, harán el esfuerzo por volver a tocar juntos y descubrirán que, pasados los cuarenta, algunas cosas no son tan sencillas como en los viejos tiempos.