80 págs. Negro y blanco, poquito blanco. Tapa dura de terciopelo.
Pe-pe-pe, ¿pero qué es esto!?? Esto es un divertimento de ultraviolencia mística que hace valer aquello de que en la ficción no hay límites posibles y reabre el melón de la moralidad como consenso arbitrario.
«Acabo de leer el tebeo entero. ¡Me mola
mucho! Es la hostia gráficamente y tiene un gran sentido del humor, alusiones a Fredric Wertham, haw, haw! Con el espíritu Maldoror planeando por las páginas. » El pope del género dixit: Miguel Ángel Martín.