Una mujer desnuda y en lo oscuro logra una estupenda fusión de teatro y literatura con interés creciente.
Plantea un ameno, emotivo y en ocasiones, divertido trayecto al propio viaje físico y sentimental de Benedetti durante esos diez años, a la vez que pone en escena a uno de los poetas que más y mejor ha sabido hablar sobre el amor y sobre los distintos tipos de amor: el pasional, el eterno, el erótico, el que dura siglos en la mirada de un segundo... El amor en todas sus formas y maravillosas e inagotables posibilidades.
En palabras de Mario Hernández, ?esa doble faceta de Benedetti, de ser alguien tan romántico y juguetón y a la vez tan luchador y combativo, era una imagen no tan conocida de él que me apetecía tratar. Dentro de la oscuridad de esos años terribles hay mucha belleza. Haberlo contado todo de una manera dramática habría sido traicionar a Benedetti'.