Hay algo de derecho a tanteo; de meter el dedo y lleva´rselo a la boca antes de comerse el resto del pastel; de amaestrarse a si mismo; de prueba del algodon; de explorar los propios limites como acto deportivo; en el ensayo. Tambie´n hay algo de culminar la maxima puntuacion en un partido de rugby, que es algo que va mucho mas con Nueva Vulcano: levantarse frondosos y rapidos, pero tambien recrearse en el triunfo de las pequeñas cosas para articular discursos y obras incolumes, que se eleven mas alla de un sobreatico.
El trio barcelones ha jugado a reconocerse antes de usarse en su nuevo disco. En Ensayo (por fin) hay menos canciones de amor porque el clima sobre el que basculan tanto las canciones como la energi´a representa el carin~o, la complementariedad, el abrazo sin partir que habita en Artur Estrada, Wences Aparicio y Albert Gua`rdia desde hace ma´s de tres lustros. Ese es el deporte que practicaron durante casi un an~o: volver a reencontrarse como cuando se encontraban en sus inicios.
Literalmente: Artur y Wences recogieron durante diez fines de semana entre febrero de 2019 y enero de 2020 a Albert en la Estacio´n de Sants o en el aeropuerto. De alli´, conduci´an, aparcaban y ensayaban como si de un curro de ocho horas se tratase, como obreros del rock con el overol de inco´gnito, en el so´tano de la casa de los padres de Albert, en Castellar del Valle`s. Este proceso de convivencia, disciplina, carin~o y pizzas nocturnas con visionado de vi´deos de The Jam, El U´ltimo de la Fila, Big Thief, Hot Snakes, King Krule, The Cure, AC/DC, Chavez, Phleg Camp, Seam, The Van Pelt o Jawbreaker, entre otros; culminari´a con dos ensayos generales en la sala VOL en el mes de febrero, dos di´as antes de encerrarse a grabar el disco.
De memoria, sin atriles, con el cuchillo entre los dientes y su mejor cancionero hasta la fecha, Nueva Vulcano se encerraron el 24 de febrero en el estudio Cal Pau de Sant Pere Molanta, en el Baix Penede´s, a las o´rdenes de Santi Garci´a, con vinos naturales, brasa y amigos pululando por alli´; para culminar los arreglos en el estudio Ultramarinos Costa Brava de Sant Feliu de Gui´xols, en el Baix Emporda`, una semana despue´s, con Marc Clos aportando magia, vibra´fono, percusiones y mellotro´n, solo unos di´as antes de caer en la encerrona global a causa de la pandemia.
Las canciones de Ensayo son frontales y sarca´sticas, inmediatas y experimentales, suntuosas y esponta´neas. Abordan un curioso cuestionamiento al humanismo posmoderno, pero sin querer queriendo. No pretenden solucionar problemas ni poner problemas a tus soluciones. Les da igual estar desubicadas o estar en el momento y el lugar preciso: se elevan ma´s alla´.