Este lanzamiento contiene cuatro singles, réplicas de los originales, de esta increíble y oscura banda de estudio de los 70, Grupo La Droga, que se formó como una respuesta comercial de Codiscos a los Afrosound de Discos Fuentes, con el añadido extra de recibir su inspiración de las exóticas y sicodélicas cumbias que llegaban desde Perú en aquellos días..
Suenan sintetizadores Moog, guitarras eléctricas y beats tropicales tan excéntricos y adecuados para las pistas de baile de hoy como lo fueron para las de aquellos años.
Reeditado por primera vez.
La propuesta musical del Grupo La Droga es como un brebaje extraño, como una potente pócima mágica que contiene instrumentales peculiares con sabor tropical mezclados con ritmos de cumbia funky, guitarras distorsionadas y ácidas empapadas en wah-wah, líneas de bajo sintetizado disparatadas y bizarros riffs de Moog. Las canciones están tocadas en acordes menores deliciosamente siniestros que aportan una vibra oscura y triste a las melodias.
Su música también resulta cinemática, conduciendo al oyente hacia un viaje desde el interior de la selva amazónica hasta lo alto de las montañas andinas. En una primera escucha viene a la cabeza la banda colombiana de los 70 Afrosound pero hay algo más simple y crudo en sus discos que hace que su música suene casi el doble de primitiva y básica. Sin embargo, a la vez, los ritmos y la instrumentación son modernos y refrescantes a la vez que underground.
La primera impresión al escuchar el primer single de la banda, El maromero / La chicharra, es como tomar una especie de medicina de la selva con un chamán y lanzarse a un baile cósmico por el universo. Con tan solo una escucha ya engancha
Este lanzamiento contiene cuatro singles, réplicas de los originales, de esta increíble y oscura banda de estudio de los 70, Grupo La Droga, que se formó como una respuesta comercial de Codiscos a los Afrosound de Discos Fuentes, con el añadido extra de recibir su inspiración de las exóticas y sicodélicas cumbias que llegaban desde Perú en aquellos días.
Suenan sintetizadores Moog, guitarras eléctricas y beats tropicales tan excéntricos y adecuados para las pistas de baile de hoy como lo fueron para las de aquellos años.
Reeditados por primera vez.
