Cinco semanas después de haber publicado un álbum de la magnitud de La rueda del cielo, el 17 de julio toma forma física, táctil, con una versión ampliada y conceptualizada de la digital. Un premio para quien quiera ampliar la semántica de esta obra poliédrica, donde muchas de las canciones surgen de otra cosa, en general, y en muchos casos, de una grabación anterior de El Hijo. Por ejemplo, Cuaresma sale de un loop de Segismundo (la que abre y en cierta manera cierra Fragmento I, de 2015). De un loop de Cuaresma, brota, a su vez, Sirenas. Espejismo proviene de un loop del compás final de una versión primera de Circe, que, a su vez, procede de la
canción inspirada en Famous Blue Raincoat de Leonard Cohen con que empezó todo y que finalmente no entró en el disco.
También hay casos de retroalimentación con canciones antiguas de El Hijo, con sus melodías y letras. En el caso de Burberry y de Tebas. Además de samplearse o citarse varias cosas ajenas (Mina & Morricone, Phil Collins, Migala...), surgen respectivamente de Cabalgar y de una vieja canción nunca publicada de la época de Madrileña.
Todo esto ya ocurría en Capital Desierto, pero aquí se ha vuelto, más bien, un eco-sistema.
Esta edición en vinilo contiene cinco temas que no están en digital, cuatro de los cuales son puros experimentos sonoros con la idea de bajo el borrado de Derrida (algo que ha sido tachado pero que aún puede leerse parcialmente).
En el vinilo hay un quinto tema que mezcla ese procedimiento de bajo el borrado con una canción cuya base procede, de nuevo, de un loop del primer boceto de Cuaresma a partir de Segismundo. Esta canción, Konig, la canta Óscar Zazo, de Zazo & Gxurmet, sumando una voz más a las varias que hay a lo largo del álbum (Lauren Casline, Rodrigo Cuevas, Tórtel, además de la del mismo Abel Hernández). El tema de la voz multiplicada como caras del personaje o como las de otros personajes es algo con lo que El Hijo lleva jugando desde Dentro.
El orden y lo que incluye el vinilo es, por tanto, distinto de lo que incluye la edición en streaming. Por un lado,
conecta con la idea de que con los materiales que se usan para hacer un disco se podrían hacer muchos,
muchísimos, como es la versión en vinilo, cuya organización expone dos momentos con sus dos caras.