Oriol Solé, la mitad de Ghandi Rules OK, podría ser nuestro Jeff Mueller (June Of 44, Rodan, Shipping News) particular. Y es que aquí, del mismo modo que en Alado Sincera (el otro proyecto de Solé), hay mucho de esas líneas de guitarra de partituras matemáticas que han marcado el sonido de los proyectos del músico estadounidense. Pero en el dúo de Igualada también encontramos a Toni Sistaré, quien parece aportar un punto de vista más melódico que se hace notar en cortes como La sang als daus o Escac i mag, por citar solo un par. Y es esa visión más pop la que marca la diferencia y hace que este sea un proyecto particularmente interesante. Pero lo que predomina en estos nueve cortes es la imprevisibilidad, que sobrevuela todos sus veintipocos minutos.
Pícnic i conills no es un álbum llamado a copar las listas de lo más escuchado en tu plataforma de streaming favorita; es una obra nacida para sorprender y para ofrecer un punto de vista diferente sobre lo que el pop puede ser. Retorciendo y deformando a placer el modelo de canción rock estándar, logran llegar a lugares imprevistos y muy interesantes. Escogiendo siempre el camino menos transitado, haciendo fácil lo difícil. Hay mucha música aquí encerrada, aunque de primeras no lo parezca. Desgranar todo lo que contiene es una cuestión de perseverancia, porque este disco se va desvelando poco a poco y mejora con cada nueva escucha.