Te vamos a hacer un favor. Porque tu máxima aspiración para esta noche, quizá para este año, es que fuese apacible, y eso no es poco. Pero si escuchas ahora mismo el EP de Los Yolos, ROCK CIUDAD, sus cinco pistas se van a incrustar en tu cabeza sin esperanza, y teñirán todo lo que está por venir de humedad, sudor y olor a cenicero. Porque ahora que todo el mundo suena a grupos de los 80, Los Yolos dan una vuelta de tuerca y destrozan tus oídos con riffs atemporales, arrastrándose por moquetas imposibles, haciendo lo que les da la real gana. Y cuidado a esos pantalones, esos pantalones hablan más que toda tu familia junta.
Si Carita de Luna ha puesto merecidamente tu estéreo en llamas, y te has sorprendido más de una vez cantando en el baño a mí me gusta tu libertad y tu fragancia especial, y esos tecladitos a lo Ray Manzarek te ponen los pelos como escarpias, espérate a escuchar Empalmao. Sigues teniendo 15 años, nunca has cumplido un solo día más. Cantarás Sintético sintético, tu cuerpo y moverás tu culo al ritmo de ese cencerro. Guitarras que podrían ser de Ron Asheton retregándote por los suelos. Los casi 4 minutos de Controlo te transportarán a los bajos fondos de Miami en los 80, los más peligrosos que puedas imaginarte, o quizás a una alcantarilla con Snake Plissken. Y si aún conservas la consciencia, Bruja Mecánica caerá sobre ti como una capa de lentejuelas arrojada con arrogancia a un lado del escenario. Así de pequeña es la existencia. Un hit detrás de otro.