Es una nueva época para el pop, en muchos aspectos, y los AXOLOTES MEXICANOS han sido y son sin duda una de las promesas más urgentes de la escena nacional. Su Mini-LP y sus Singles han sido un dechado de osadía e ímpetu. Nos moríamos de ganas por tener en nuestras manos sus nuevas canciones. ¡Y aquí están, por fin! Y no nos lo podemos creer. Y es que Salu2 es un álbum que refleja un momento en el tiempo, desde su mismo título y portada.
La Intro instrumental y Astor entran dentro de lo que esperábamos, punk-pop desquiciado e hipervitaminado, pegadizo, juvenil y espídico con una letra que te retuerce el corazón. Pero entonces suena Doble Check y te da un vuelco la cabeza. Unos beats gordos, rotos, quebrados, una canción escurridiza que sin embargo guarda intacto hasta el mínimo atisbo de inmediatez que las antecesoras. Pop mayúsculo, pop del siglo XXI. Trececatorce se tira de cabeza en la piscina del J-pop pasado de revoluciones. Nacida Para Sufrir y Sin Ti son europop, disco, punk-pop
HELEN LOVE, JUNIPER MOON, SHAMPOO, los primeros PHOENIX
Pero no, hay autotune, esas frecuencias retorcidas, ellos hablan de TOFUBEATS y KERO KERO BONITO
Y sí, de nuevo apenas dos canciones de las trece que componen este debut llegan a los 3 minutos. Mantienen impecable la efectividad en los estribillos, como demuestran, por poner un ejemplo, Menos 100 o Vaga. Y sí, hay más muestras de su punk-rock canónico e irreverente, como en Estanquero. Pero temas como XXX y su coqueteo con lo digital, mezclado con esas guitarras inmisericordes, las estructuras en plan montaña rusa, y esa melodía que te hincha el corazón y te dispara los pies, son los que han convertido a AXOLOTES MEXICANOS en una propuesta que se identifica como el sonido de su momento, uno propio e inconfundible pero indefectiblemente atado a un tiempo que ellos mismos están escribiendo. O Farmacia, sorprendente en su juego de referencias y sus evocaciones tropicales, sus programaciones esquivas, pero al mismo tiempo directas y empapadas de J-pop. O Heavens Gate y su apasionante y descoyuntado punk digitalizado.
Y tampoco podíamos olvidarnos de esas letras imposibles, ultradivertidas, sin pelos en la lengua, capaces de tratar temas tabúes con una soltura desarmante. Sin prejuicios. Sin límites. Y si no echen una escucha a ese escaso minuto de Debora Tartas. Escandalícense socarronamente. Es lo que toca. Y disfrútenlo.
Con el apoyo de Carlos René en la producción y en algunos temas, que además toca con ellos ahora en directo, Juan y Olaya Pedrayes han firmado un álbum sorprendente que les coloca en el punto de mira de la actualidad musical nacional. Un álbum que ve la luz en vinilo (500 copias numeradas en vinilo transparente) y digital, y que está llamado a derramar ríos de tinta
Perdonen ustedes, diré mejor: Salu2 está destinado a devorar megas a cascoporro.