Nacidos y residentes en Piñor (Ourense) y en el Hospitalet de Llobregat respectivamente, David y Juanjo se conocieron en Barcelona hace ahora más de diez años, para formar los míticos OU (entre otras burradas inolvidables, como Lysergic Farmers of The West, etc). Desde entonces, no importa dónde ni cuándo, han seguido quedando para tocar juntos hasta formar Avecrem.
Hijos del joystick, Avecrem no ensayan nunca antes de su conciertos y grabar un disco no es más que un pretexto con el que inmortalizar los temas creados. Con la improvisación como única fórmula de composición, la idea bajo la que nacen y prevalecen su amistad y su música es solo una, grande y libre: Partirse la caja. Pero cuidado, se trata de un método más, mucho más difícil e intuitivo, comparable a cualquier otra afinidad estética que defina habitualmente a una band. Todas y cada una de las piezas incluidas en este debut están sin cerrar. Al día siguiente, Una chicha loca hubiera sonado de forma totalmente distinta y dad por hecho que en directo se deformará según el día. Incluso, parte de los textos fue escrita el día antes de entrar al estudio y el resto en las mismísimas tomas
Amenazas country (Mira que te meto), lemas para camisetas (Bosnia y Herzegovina), el nuevo Larousse gallego-catalán (Se nota que es fitness) o porqué octavar a tu propia novia (Sí, soy la primera), son algunas de las razones por las que rendirse ante la evidencia: Te has ganado la paga que pedías, al novio de tu madre
Avecrem es por tu bien.
